jueves, 5 de septiembre de 2013

Poema



Tal vez a nuestra muerte el alma emigra:
a una hormiga,
a un arbol,
a un tigre de Bengala,
mientras nuestro cuerpo se disgrega,
entre gusanos,
y se filtra en la tierra sin memoria,
para ascender luego por los tallos y las hojas,
y convertirse en heliotropo o yuyo,
y despues en alimento de ganado,
y asi en sangre anónima y zoológica,
en esqueleto,
en escremento,
Tal vez toque un destino mas horrendo,
en el cuerpo de un niño,
qe un dia hará poemas o novelas,
y que en sus oscuras angustias
(sin saberlo)
purgara sus antiguos pecados
de guerrero o criminal,
o revivirá pavores,
el temor de una gacela,
la asqerosa fealdad de una comadreja,
su turbia condicion de feto, ciclope o lagarto,
su fama de prostituta o pitonisa,
sus remotas soledades,
sus olividadas cobardias y traiciones.
Sobre heróes y tumbas. E. Sábato